Anales I I Cervantes




CERVANTES Y DON QUIJOTE
EN LA COMARCA DE SEGURA DE LA SIERRA (Jaén)


     Entre los personajes ilustres que han visitado la comarca de la Sierra de Segura o que han residido en ella, se cuentan algunas de las más importantes figuras de la literatura española y de la mística religiosa. Jorge Manrique, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, Miguel de Cervantes, Francisco de Quevedo,y otros más modernos, cuya presencia habría que estudiar algún día detenidamente. Hoy vamos a centrar la atención sobre don Miguel de Cervantes, autor del El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, el libro más conocido y seguramente leído del mundo junto con la Biblia.

Cervantes nació en 1547 en Alcalá de Henares, hijo de Rodrigo Cervantes, un cirujano-barbero, parecido a un practicante o ayudante sanitario de nuestros días,y de Leonor de Cortinas, residiendo en dicha ciudad, Valladolid, Esquivias,  Sevilla, Córdoba, Toledo y Madrid, donde muere en 1616 a los 69 años. De su presencia en la zona de Segura y su tierra hay testimonios fehacientes en diversas fuentes y autores.

En su condición de Comisario real de abastos, Miguel de Cervantes recibe en 1591 la orden de trasladarse a Jaén para proseguir las sacas de cereales destinadas al abastecimiento de la Armada. “Después de Jaén se dirigió Cervantes a varios pueblos más de Andalucía, entre los que se contaron Estepona, Baeza y Úbeda, donde a la sazón vivía, en el convento de carmelitas, Juan de Yepes, conocido tras subir a los altares con San Juan de la Cruz” (Trapiello, Las vidas de Miguel de Cervantes, 133).

La estancia de Cervantes es ratificada por sus biógrafos: “Los primeros meses de este año 1592 Miguel de Cervantes recorrió la mayor parte de los caminos de las provincias andaluzas de Sevilla, de Córdoba y también de Jaén” (Spunberg, 112).

 Como viajero incansable por los caminos de España, fueron muchas las ocasiones en que Cervantes transitó por las vías que discurren por la comarca de Segura en sus frecuentes desplazamientos a Sevilla y otros muchos lugares andaluces, desde Madrid y Toledo, a cuyo fin pasaría por la vieja ruta que desde la antigua ciudad de Cástulo, cerca de Linares, discurre por la zona del Condado, el río Guadalimar y Montizón en dirección a Toledo y Madrid.
En sus constantes viajes a las ciudades andaluzas necesariamente tenía que viajar por el camino que desde el Condado jiennense discurre por Montizón a Villamanrique hasta Mariana, en la actual población de La Puebla del Príncipe, para enlazar con la vía que se dirigía a Toledo, deteniéndose a pernoctar en muchas ocasiones en las ventas y posadas que ofrecían sus servicios a los viajeros, entre las cuales alguna de ellas estaba situada en terrenos pertenecientes a la encomienda de Segura de La Sierra.

En cuanto a la presencia de don Quijote y Sancho,  recientes estudios  realizados por un equipo de la Universidad Complutense de los distintos  viajes y desplazamientos de los protagonistas que narra la novela, localizan como centro de las rutas de Don Quijote y Sancho la ciudad de Villanueva de los Infantes, capital del Campo de Montiel limítrofe a la comarca de Segura de la Sierra, transcurriendo muchos de los avatares vividos por ambos personajes en Sierra Morena, y en concreto, en la franja que separa Jaén y Ciudad Real al norte de la Sierra segureña, que algunos escritores recogen.

Precisamente en esa ruta se encuentra la Venta del Villar, una antigua posada de viajeros que era propiedad de la encomienda de Segura de la Sierra, junto a la dehesa de Zahora y otros bienes, que más tarde sería llamada Venta Nueva, situada entre Montizón y Villamanrique. Un lugar donde Cervantes tuvo que hacer noche en varias ocasiones a lo largo de su vida, y en la cual se desarrolló la bien conocida escena  en que Don Quijote es armado caballero por su viejo amigo el posadero junto al pilón de agua del patio, y otras aventuras increíbles que tienen lugar en los caminos de acceso que transcurren por la zona

      Fuente: Manuel Corchado
Este hecho está avalado por varias fuentes y testimonios de autores: “Venta Nueva, la venta situada a dos leguas de distancia, donde tiene lugar el manteo de Sancho, Venta de los Santos, Sierra Morena (Barranco Hondo). Estos lugares pertenecían a Torre de Juan Abad (hoy a Villamanrique), a Chiclana (hoy a Venta de los Santos y a Santisteban del Puerto más otros lugares de Sierra Morena)”. (Zamora Moreno. Chiclana…323).

Venta Nueva está situada en el término municipal de Villamanrique, en el cruce del camino real de Toledo a Granada con la conocida vía de los Vasos Apolinares que discurre desde Cádiz a Roma, y  transita por Alcubillas, Cózar, Torre de Juan Abad y Venta Nueva; ruta utilizada por Quevedo y el rey Felipe IV y las tropas francesas de Napoleón, por el paraje de Barranco Hondo en Villamanrique. Vía que confluía con el Camino Real de Andalucía a Valencia que se dirgía hacie el este por Terrinches, Albaladejo y Villanueva de la Fuente (antigua Mentesa oretana). Desde Villamanrique y Albaladejo partían los caminos de la Sierra y Camino Real de La Mancha a a La Puerta de Segura, que canalizaban el tránsito proveniente de Toledo, Infantes y Montiel, hacia Segura, Beas y Orcera, y el obispado de Cartagena, según informa Corchado.

Esta fotografía corresponde a la cocina de la venta con la chimenea al fondo, donde más de una vez se calentaría junto al fuego don Miguel de Cervantes, antes de retirarse a pernoctar en los aposentos que se econtraban en la planta superior, y con él sus personajes Don Quijote y Sancho.

Son varios los parajes entonces propiedad de Segura y su encomienda, y de la encomienda de Montizón, donde don Quijote ejerce su oficio caballeresco en defensa de los desvalidos, liberando a un pastorcillo de los castigos que su amo le propinaba atado a una encina, y de los daños que infieren al caballero los mercaderes toledanos con que se cruza en el camino, que le devuelven a su casa malherido.

La primera salida de don Quijote, alude a estos lugares que narra el capítulo II de la primera parte:“Y así, sin dar parte a persona alguna de su intención, y sin que nadie le viese, una mañana, antes del día, que era uno de los más calurosos del mes de julio, se armó de todas sus armas, subió sobre Rocinante, puesta su mal compuesta celada, embrazó su adarga, tomó su lanza y por la puerta falsa de un  corral salió al campo con grandísimo contento y alborozo de ver con cuánta facilidad había dado principio a su buen deseo……….cuando el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas (del colchón de su cama), subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel.
Y era la verdad que por él caminaba.”

En el capítulo XXVIII, recuerda el autor los parajes montañosos tan queridos para él:
 “Diose don Quijote una gran palmada en la frente y comenzó a reir muy de gana y dijo:
-Pues no anduve yo en Sierra Morena, ni en todo el discurso de nuestras salidas, sino dos meses apenas…”

En la segunda salida del caballero andante, que narra en el capítulo VII, Cervantes explica la ruta que emprende el viajero:
“Acertó don Quijote a tomar la misma derrota (rumbo) que fue por el campo de Montiel, por el cual caminaba con menos pesadumbre que la vez pasada, porque por ser la hora de la mañana  y herirles a soslayo los rayos del sol no le fatigaban” 

De la repetida permanencia de D. Quijote en Sierra Morena es abundante la mención que se contiene en varios pasajes del libro, y en concreto en el mismo título de los capítulos XXIII al XXVI. A este respecto conviene aclarar que la Sierra Morena a que se refiere D. Quijote es el tramo que ocupa el Campo de Montiel en la divisoria entre La Mancha y Jaén, por donde iba el camino de paso entre Toledo y Andalucía que confluía con el de Valencia y Cartagena. Un trecho que coincide con los actuales pueblos castellano-manchegos del sureste de Ciudad Real que aparecen en el mapa y los jiennenses de Villarrodrigo, Siles, Orcera, La Puerta, Génave, Montizón y Chiclana de Segura. 



Son varias las aventuras que viven los famosos personajes don Quijte y Sancho en los campos del área serrano-segureña y sus proximidades: “En  estas tierras se describen una buena parte de los acontecimientos más bellos e importantes de la obra de Cervantes. Del capítulo XV al LII y de la página 110 a la 456, que resulta ser el 35 % de toda su obra y el 75 % de la primera parte del Quijote, todo ello en la segunda salida del Quijote” (Zamora Moreno. Chiclana… 323).

Citas textuales de la presencia del hidalgo caballero en los terrenos intermedios entre Ciudad Real y Jaén, así lo acreditan:
Cap. XXIII De lo que le aconteció al famoso don Quijote en Sierra Morena…
Cap. XXIV Donde se prosigue la aventura de la Sierra Morena
Cap. XXV Que trata de las extrañas cosas que en Sierra Morena sucedieron al valiente caballero de la Mancha
Cap. XXVI Donde se prosiguen las finezas que de enamorado hizo don Quijote en Sierra Morena.

Estas referencias demuestran la frecuencia con que Don Quijote y Sancho deambulaban por la parte de Sierra Morena que se reparte entre las villas de Montiel y Segura de la Sierra, por parajes que resultan familiares a muchos habitantes de Villarrodrigo, Génave y Segura.

Aunque no se sabe con certeza la secuencia de la redacción de la famosa novela por su autor, lo más probable es que el Quijjote se engendrara y se empezara a escribir en Andalucía; luego se perfiló en la Mancha….., escribiéndose en diferentes periodos que podrían corresponder a las distintas del caballero, siendo probable que Cervantes escribiera su libro a lo largo de mucho tiempo y con muchas interrupciones, viajando con sus papeles. “Hay que imaginarlo años enteros yendo de un lugar a otro de Andalucía, parando a dormir en diferentes sitios, residiendo algún tiempo en un pueblo o una ciudad, así iría escribiendo” (J. Marías, 161), lo que autoriza a pensar en la posibilidad de que Cervantes pudo escribir algunas páginas en  Venta Nueva. Y otro tanto cabe pensar sobre el lenguaje de don Quijote y Sancho, que pudieron usar alguna de las palabras utilizadas en los parajes del Campo de Montiel y aún de la zona inmediata de la Sierra de Segura, pues, solamente un viajero que había conocido varios países, lenguas y ambientes diferentes podría hacer gala de un léxico tan rico como el que muestra en el libro, pues, como es sabido “Cervantes maneja todos los registros del lenguaje, desde los más elevados, alambicados, retóricos, arcaizantes, hasta los más populares, coloquiales, desgarrados, burlescos, la germanía, absolutamente todo. No creo que haya ningún otro autor que use con tanta seguridad, acierto y complacencia todos los registros del español. Solamente con su obra se puede reconstruir toda la lengua española de su tiempo, el vocabulario, los giros, los modismos, los refranes, los diferentes tonos, los niveles” (J. Marías. Cervantes clave española, 149).

     Cervantes fue coetáneo de otros ilustres visitantes de la zona como  San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús que había fallecido en 1582, interviniendo el escritor en el  acto de beatificación de esta última celebrado el 25 de septiembre de 1614, con motivo de las justas poéticas organizadas, donde el autor declamaría un poema titulado Por Miguel de Cervantes a los éxtasis de la Beata Madre Teresa de Jesús, durante el cual una mascarada estudiantil representó también los imaginarios esponsales de Don Quijote y Doña Dulcinea, que ya eran personajes cervantinos famosos.

Sirvan estas líneas para dejar constancia de la presencia de don Miguel de Cervantes y sus personajes novelescos en tierras de la zona de Segura de la Sierra, en la parte que ocupan las estribaciones de Sierra Morena que por el norte delimitan La Mancha y la comarca de la Sierra de Segura jiennense, cerca del río Guadalimar que separa ambas áreas.

Bibliografía consultada
-El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Felipe González Rojas, Editor. Madrid, 1894
-Don Quijote de la Mancha. Real Academia Española de la Lengua. Edición del IV Centenario. Santillana Ediciones. Madrid 2004
Corchado Soriano, M. “Pasos naturales y antiguos caminos entre Jaén y la Mancha”.Boletín del Instituto de Estudios Giennenses nº 38, pp.9-40. Jaén, 1963
Marías. J. Cervantes clave española. Alianza Editorial.Madrid, 1990
Rodríguez Castillejo. J. Don Quijote por los Campos de Montiel. Ciudad Real, 1999
Rodríguez Perea, S. Desde un lugar de La Mancha. Ciempozuelos, 1997
Spunberg, Alberto. Miguel de Cervantes. Ediciones Rueda. Madrid, 2003
Trapiello. A. Las vidas de Miguel de Cervantes. Ed. Planeta. Barcelona, 1993
-Al morir don Quijote. Ediciones Destino. Barcelona, 2006
Villaverde Gil, A. Viaje por La Mancha de don Quijote y Sancho. Aache Ediciones. Guadalajara, 2002
Vizcaíno, J.A.  Caminos de La Mancha. Ediciones Alfaguara. Madrid, 1966
Zamora Moreno, C. Chiclana de Segura. Egedsa. Sabadell, 2005


Alejandro Faustino Idáñez de Aguilar

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