Anales I I Modesto Vigueras



Modesto Vigueras

          La Sierra de Segura puede enorgullecerse de contar con personajes destacados en los más variados campos de actividad profesional. Profesores, ingenieros, periodistas... El que les presentamos a continuación es uno de esos hijos ilustres cuyo curriculum no tiene desperdicio. Se trata de don Modesto Vigueras, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos e insigne historiador de Sierra Segura, como él prefiere denominar a esta nuestra comarca. Nació en Linares, donde su familia poseía una fábrica de madera, el l0 de mayo de 1921. Sin embargo, este es un dato puramente accidental, pues como el propio interesado apunta, tanto se madre, Alicia González, como sus tres hermanos nacieron en Siles.

Don Modesto recuerda con cariño cómo se conocieron sus progenitores.
"Mi padre, Francisco Vigueras, nació en Murcia. Él era médico y vino a operar a mi abuelo a Siles.
Modesto González, mi abuelo, era el gran maderero. Él fue el que empezó las grandes construcciones" .
Desde su residencia situada en el amplio paseo de Siles, semejante a otras dos que poseen sus hermanos -"ésta es nuestra casa solar", comenta don Modesto- y que fue recibida en herencia de sus tías, el historiador continúa desgranando sus recuerdos: "Me pilló la guerra civil en Alcaraz y al acabar la contienda terminé el bachillerato e ingresé en la Escuela de Caminos. Acabé con 24 o 25 años y me fui primero de ingeniero al puerto de Huelva, donde estuve diez años. Desde allí pasé a la Comisión de Puertos, para ocuparme de la limpieza y de la maquinaria Saqué la Cátedra de Ingeniero Técnico de Obras Públicas y fui el primer director de la Escuela y Catedrático de Caminos al mismo tiempo. Además, me encargué de las reformas del puerto de CasteIlón, del de Las Palmas y del de A Coruña".

Todo este bagaje se lo cargaba don Modesto a sus espaldas en la década de los cuarenta y cincuenta del siglo pasado. En 1956 se convertía en Subdirector General de Carreteras, pero, como él mismo se encarga de recordar, "conservando la cátedra", Desde 1975 compaginaría este cargo con el de Jefe del Gabinete de Carreteras y, posteriormente, pasó a encargarse de la limpieza de los puertos españoles en calidad de Jefe de los Servicios Técnicos durante un periodo de cinco años.

 Pero a este hombre el paso de los años no iba a alejarle de la profesión que amaba.
"Una vez jubilado seguí de asesor de la mayor multinacional de Dragados, la Dragin Intemational. He escrito varios libros sobre este tipo de equipos que cuestan entre diez mil y quince mil millones de las antiguas pesetas. Seguí trabajando en esto hasta hace cuatro años que 10 dejé, aunque sigo dando conferencias porque me llaman". No es extraño, pues la maynr parte de directnres de los puertos españoles aprendieron su profesión gracias a las sabias enseñanzas de este sileño de pro.

Una vida cuya faceta profesional ha transcurrido a caballo entre los puertos y las carreteras ha servido para jalonar un majestuoso curriculum que tuvo su corolario con la instauración del premio "Modesto Vigueras", otorgado por la Asociación T«nica de Puertas y Costas, sección española de la Asociación Internacional de Navegación (AIPCN). De carácter anualy-c~ una dotación de cinco mil euros, se trata del segundo galar4ón más prestigioso a -escala internacional que se concede en esta rama profesional, únicamente superado por el "De Paepe- Willems".

Pero las ambiciones culturales de Modestn Vigueras han ido más allá de su labor en el desarrnllo de las infraestructuras españolas.

El amor a la tierra que le vio nacer queda expresado en su faceta de historiador y se deja sentir en cada uno de sus libros. Tres lleva dedicados a registrar la historia de Sierra Segura -como él prefiere denominar a este territorio, omitiendo el articu~ 10-, desde que los primeros pobladores se asentaron en estos territorios. La razón de esta vocaClOn la resume de la siguiente forma nuestro personaje: "Me daba lástima no I Publicaciones del historiadorl haber escrito nada sobre Sierra Segura y, además, algunas de las cosas que se habían escrito eran muy flojas o buscaban cosas muy locales o modemas. Para conocer la historia hay que leer cosas como las Relaciones Históricas de Felipe II que son una verdadera joya para la Sierra de Segura".
Contra esas incompletas y a veces falsas interpretaciones de la historia segureña, Modesto Vigueras lanza el siguiente aserto:
"Yo creo que Sierra Segura ha tenido un gran defecto. Por ejemplo, Cazorla ha tenido un gran historiador como Mata Carriazo, con una categoría extraordinaria. La Sierra no ha dispuesto de ningún historiador de esa talla.

Para mí ese es un defecto. Es 10 mismo que pasa con el Parque. Se llama Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas cuando yo, con toda respeto, les digo a las autoridades que de 210.000 hectáreas que tiene 150.000 son de Segura. Debería ser Parque de Segura, Cazorla y las Villas. El Tranco y los grandes bosques, desde Río Madera al pantano de las Anchuricas, son de Segura.
Además, todo- el mundo sabe que hasta Nerpio y Yesteeranencomiendas dependientes de Segura".
Con el mismo denuedo utilizado para el desarrollo de puertos y carreteras y la misma pasión empleada en sus clases se aplicó a la tarea de desbrozar la historia de esta comarca jiennense. "Primero empecé a escribir la historia de los árabes en Sierra Segura que para mí es la mejor, la más completa. Se trata de una historia muy desconocida".

El segundo libro de esta, por ahora, "trilogía segureña" está dedicado a lo que don Modesto llama la "Época de la frontera". Una figura sobresale en este relato, don Rodrigo Manrique, de quien el historiador se confiesa "un enamorado". "Segura fue un pueblo viejo. Yo me peleaba con todos cuando hablaban del pueblo viejo de hombres libres de Cuenca El de Segura fue el único fuero de hombres libres en tierra de orden militar.

La gente se iba si no les daban muchas ventajas y por eso tuvieron que darle un fuero especial a Segura que fue uno de los grandes fueros".

Pero si Rodrigo Manrique ha despertado la curiosidad de Modesto Vigueras, fue su hijo Jorque Manrique el que más controversias suscitaría en esta tierra El historiador tercia en esta discusión: "No se sabe nada sobre dónde nació Jorge Manrique, no hay ningún dato. La madre murió y estaba sepultada al lado de Orcera, en el convento antiguo. Ella jamás salió de Segura. El padre estaba guerreando y de los hermanos, uno se quedó de Comendador de Yeste, otro de Comendador de Montizón y otro fue el Señor de Siles".

Siguiendo el camino inverso a! orden cronológico, Modesto Vigueras fue retrocediendo en el tiempo para desembocar en los orígenes de Sierra Segura, en tiempos de los bastetanos. "En la época de los visigodos Segura era como una especie de vértice", comenta el autor.

Eran los tiempos de Amilcar el Grande quien capitaneando a los cartagineses encontró la muerte, según Vigueras, en el río Segura mientras luchaba contra los Oretanos.

Posteriormente, su yerno Asdrúba!, cuñado del gran Ambal, "aniquila a sangre y fuego a los bastetanos y a los oretanos", dejando a su paso una historia que ha dado lugar a varias controversias. Modesto Vigueras sale de nuevo a! quite de estos malos entendidos:
"Llaman el camino de Aníbal a! que iba desde Sendalecia, por la Mancha, a Linares y a Caspio, pero Aníbal nunca pasó por allí
.
Cuando se fue a luchar a Salamanca pasó por Cuenca, pero nunca por ahí"".
En aquellos remotos tiempos la zona formaba parte de la Orospeda, que aparecía como "un bastión que no tenía comunicaciones". Quedó "teóricamente" bajo la influencia de los bizantinos hasta que hacia el año 570 fue reconquistado por Leovigildo. Modesto Vigueras lamenta que "desde alú hasta que vienen los árabes no sabemos nada de nada". Por eso se decidió a indagar en estos acontecimientos. "Quizás sea como cienciaficción, pero me propuse estudiar, más que nada como pensamiento, lo que pasaría en esa época, por lo que escribí mi tercer libro".

Con ello ha creado una suerte de trilogía serrano-segureña. "Realmente, para estar completo me faltaría un cuarto libro que iría desde el final de la Encomienda y del Común de la Tierra hasta la Edad Moderna. Haber hecho una visión desde 1570 hasta hoy.
Para estudiar esa época tenemos el Catastro de la Ensenada Pero este libro no creo que lo escriba porque estoy metido con otra historia".

Así, lanzando el guante para algún otro arriesgado historiador, finaliza su relato este ilustre vecino de Siles, no sin antes elegir la "niña bonita" de sus obras. "Para mí, el mejor libro que he escrito es el de Vías

Romanas. Hay muchos libros descriptivos de vías romanas y yo quería hacer un libro sobre cómo se construían. Se llama Introducción al estudio de las Vías Romanas.

Lo llamo introducción porque considero que hay mucho por hacer. Para estas cosas hay que moverse y yo ya no puedo. Además, no me gusta Internet. Escribo todos los días cientos de páginas a máquina y luego me las van pasando mis secretarias".

Con su más de ochenta años, Modesto Vigueras, ejemplo de persona comprometida con su trabajo y con la tierra que le vio nacer y a donde acude puntual todos los veranos, continúa empeñado en ampliar sus conocimientos hasta donde le permita su mente.

Enfrascado en la lectura y en la escritura, desde el amplio salón de su majestuosa casa solariega aguarda que otros recojan el testigo de una herencia de sabiduría que no tiene desperdicio. Con la paz que proporciona el haber hecho bien los deberes, este insigne ingeniero e historiador es uno de los más lúcidos testigos de toda una época.

Óscar Bellot Serrano
 Periodista

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