ANALES I I Quince textos árabes


QUINCE TEXTOS ÁRABES ACERCA DEL RIO SEGURA (1)

Alfonso Carmona 
Universidad de Murcia

1.


Debemos a ar-Razi (m. 955) la primera mención de nuestro río que hallamos en los textos árabes. La obra de este autor sólo se ha conservado fragmentariamente en citas de autores posteriores e, indirectamente, en su traducción romance conocida como Crónica del moro Rasis. En la introducción geográfica que precede a la crónica propiamente dicha, se dice que la manera que tienen los habitantes de Tudemir (es decir, la antigua Murcia) de aprovechar, para el riego de sus huertas, las aguas de su río es idéntica a la usada en "tierra de promisión". He aquí el texto: "Tudemir es muy preçiado lugar e de muy buenos árboles, e toda su tierra rriegan de rríos, asy commo fazen en tierra de Promisión " (2) . La Crónica de 1344, que también aprovecha la traducción romance de la hoy perdida obra de ar-Razi, añade un detalle: "así como faze el rrío de Nil en la tierra de Promisyón".
Lo que fue traducido como "tierra de promisión" es, en las fuentes árabes que transmiten esta cita de ar-Razi, Misr, que es la antigua denominación de la capital de Egipto, y ahora es el nombre oficial de todo el Estado. Así pues, el aprovechamiento agrícola de los cursos fluviales que se hacía, en el siglo X, en el Sureste penínsular le recuerda a este autor el modo como los egipcios aprovechaban el caudaloso Nilo.

    
2.

En el siglo siguiente, Ibn Hayyan (m. 1076) nombra por dos veces el Wadi Tad.ru (3), en un pasaje en que narra la campaña del ejército de Córdoba contra el rebelde Daysam, señor de Tudmir, en el año 896 de nuestra era. Dicho ejército acampa en Molina (4) "junto al río Tad.ru" y, después de una incursión por Ricote, se dirige a la ciudad de Murcia y planta sus tiendas junto a "Tad.ru, su río"(5). Este hidrónimo corresponde sin duda al nombre que recibía el río en época romana, que sabemos que era Thader. Por lo tanto, dicho pasaje de la obra de Ibn Hayyan indica que dicho nombre todavía era usado a finales del siglo IX, cuando se genera esta noticia; pero no parece que sobreviviera a la época omeya, ya que los autores posteriores no lo citan, como veremos.

3.

El almeriense al-Udri (m. 1085), al hablar de la región de Tudmir y mencionar su río, empieza recordando la semejanza que existía entre el Nilo y el Segura en cuanto al aprovechamiento de los recursos fluviales; comparación que, como sabemos, ya hizo ar-Razi y que se va a convertir en un tópico de la literatura árabe sobre Murcia:

Riegan su tierra aprovechando las aguas de un río, del mismo modo que se hace aprovechando las del Nilo en Egipto. Dicho río discurre hacia el Este. Su nacimiento está en la fuente "M.l.n.h.sa" y la dirección que toman sus aguas es la de Levante.
Este nacimiento está cerca de La Fuente, en "Lantiska" (6), que es de donde procede el río de Córdoba, cuyas aguas toman la dirección de Poniente. A orillas del río de Tudmir están las norias que riegan sus huertos (7). El comienzo (8) de la acequia que se saca de este río está en el Puente de Askaba [=Alcantarilla]. Esta acequía pasa por entre las heredades de los habitantes de la ciudad de Murcia hasta llegar al límite de la aldea de Taws, una de las aldeas de Orihuela. Los habitantes de Orihuela derivan del río una acequia que va desde sus tierras hasta el paraje (nawdi') llamado al-Qatrullat; la longitud de dicha acequia es de 28 millas [=53 kms.]. Por el sur, el riego llega hasta la zona (nahiya) conocida como "de los muladíes (al-muwalladin)" , y después alcanza la aldea llamada al-Yazira donde el río desemboca en el mar. A ese paraje se le llama al-Mudawwar. (9)


Sólo en la obra de al-'Udri aparece el topónimo al-Qatrullat (léase con dos eles, no con elle), el cual, por la semejanza fonética y porque este autor lo nombra tras haber mencionado Orihuela, se ha venido considerando que hay que identificarlo con Catral. Por otro lado, del texto anterior se deduce que la referida acequia se dirigía al Este o al Norte de Orihuela, ya que al- 'Udri, en ese pasaje en que describe el regadío que se obtiene del Segura, ya se ha ocupado del curso de este río antes de llegar a Orihuela, es decir, de la parte del río que se halla al Oeste de dicha ciudad, y, como hemos visto, se alude a continuación al riego (es de suponer que a partir del Segura) que se obtiene por el sur; por lo tanto, tal acequia tenía que dirigirse a uno de los dos puntos cardinales restantes; lo cual es otro argumento a favor de la identificación que se ha propuesto.
     Sin embargo, aunque no descarto totalmente la identificación de al-Qatrullat con Catral, considero que con los datos de que hoy disponemos tal identificación no está probada.
El texto plantea varios problemas. Uno de ellos es la longitud de la acequia: 28 millas. Las distancias que nos da al-'Ugri en su libro suelen ser bastante fiables, aunque hay excepciones. Por lo tanto, o bien la cifra de 28 millas es un error, o bien dicha acequia tendría un recorrido de algo más de cincuenta kilómetros; y, aunque el texto indica claramente que ésa es la longitud (tul) de la acequia y no la distancia en línea recta entre su comienzo y su final, quizá sea demasiado imaginar un recorrido sinuoso tan largo entre Orihuela y Catral, separadas en realidad tan sólo por una veintena de kilómetros. Creo que también hay que tener en cuenta el hecho de que el topónimo al-Qatrullat en el texto del almeriense no es el nombre de una localidad, sino el de un paraje (mawdi).
Pero, finalmente, la principal objección que yo encuentro es que, en los años inmediatamente posteriores a la conquista, los cristianos ya nombraban como Catral a la población que se pretende identificar con al-Qatrullat. Así consta en un documento castellano de 1255 en que se concede a la Orden de Santiago "Catral, aldea de Orihuela".(10) Y con el nombre de Catral es también citada esta población en la segunda partición de Orihuela, que data de 1266 ó poco después.(11) Y si, en el momento de la conquista, los habitantes del lugar y sus autoridades hubieran llamado a su localidad al-Qatrullat, dicho nombre no hubiera pasado a ser Catral en tan poco tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que todavía permanecía allí buena parte de su población musulmana.
En cuanto al topónimo al-Mudawwar (es decir: Almodóvar), se trata de la actual Guardamar, que las fuentes cristianas siguen llamando Almodóvar al menos durante el resto del siglo XIII.

4.

Otro autor del siglo XI, al-Bakri (m. 1094), en un texto que también se supone transmisión de ar-Razi, nos dice:

El nacimiento del río de Tudmir se encuentra cerca de donde nace el río de Córdoba, es decir: en la zona (nahiya) de "K.s.k.h"(12). Sus aguas fluyen hacia el Este y desemboca en el Mar Sirio [=Mediterráneo]. Es un río que encajonan las montañas en un lugar conocido como Ricote, a una distancia de 18 millas de Murcia (...)(13). Si no fuera por esos montes, las aguas torrenciales anegarían Murcia.(14)

5.

.Az-Zuhri, que escribe en el siglo XII, conoció sin duda los lugares en que nace nuestro río, pues estuvo un tiempo en Segura de la Sierra; sabemos que al menos se encontraba allí en 1154, última fecha que conocemos de su vida. Es, pues, informador de primera mano, es decir, describe lo que vio o lo que le contaron habitantes de la zona y testigos directos. Lamentablemente las variantes entre los diversos manuscritos que han transmitido su obra son tantas que es difícil establecer el texto original, sobre todo en lo que se refiere a los topónimos. Él y su contemporáneo al-Idrlsi (véase infra nº 6) mencionan que se afirmaba que el Segura y el Guadalquivir salían de una misma fuente, la mitad de cuyas aguas tomaba el camino de Córdoba y la otra el de Murcia. Cree az-Zuhri que la causa de este error puede estar en una confusión respecto al nombre antiguo ("en época de los romanos") de ambos ríos, que sería el mismo o muy parecido. Pero tales nombres aparecen en los manuscritos de forma tan confusa y tan diversa que no acabo de entender muy bien el argumento. En todo caso, az-Zuhri desmiente ambas afirmaciones: la de que comparten el origen y la de que comparten el nombre; y sitúa el nacimiento del Guadalquivir en el mismo sitio en que la ciencia geográfica lo sigue situando hoy día, y el del río de Murcia lo ubica al sur de la Sierra que él ya denomina "de Segura" (yabal Saqura). He aquí mi traducción de los párrafos que atañen a nuestro propósito: (15)

De la vertiente meridional de esta montaña surge el río que desciende hasta Murcia y sus dependencias. Este río ... [espacio en blanco en el original] de todos los ríos de al-Andalus, porque de sus dos orillas se extrae agua para riego a lo largo de un recorrido de siete días, hasta su misma desembocadura en el mar. El comienzo de este río está en una fuente que brota en una lugar llamado "el Desfiladero de Yamur"; sale de allí agua suficiente para mover cinco piedras de molino. Los primeros que beben de dicha agua son los habitantes de una aldea en ... [espacio en blanco]. Luego sigue descendiendo y se junta con el río de Mesones (Misun. s). Este último río nace de las entrañas de los montes de ... [blanco], en un lugar llamado "el Desfiladero de la Mina". En aquel paraje hay un monte que tiene en su cima una enorme peña que se eleva en el aire como una milla desde el suelo, y en la cúspide de este peñasco se halla una gran cueva de donde brota un manantial, que lanza (16) su agua por el aire unas diez brazas. El agua, al caer sobre aquella roca, produce un estruendo que se oye desde muy lejos, como si fuera el retumbar del trueno. A continuación, la corriente se dirige hacia el Este, a la aldea conocida como Mesones, de donde este río recibe su nombre, que es el primer puesto fronterizo de los musulmanes. Desde el mencionado peñón, una parte pequeña de dicha agua se dirige al Oeste, constituyendo el nacimiento del río Guadalimar. Así pues, de este agua participa tanto el río de Murcia como el de Córdoba (17).

Este último dato puede ser la explicación de que hubiera quienes afirmasen que el Segura y el Guadalquivir nacen de una misma fuente: no se entendió bien esta afirmación de que, puesto que el Mundo y el Guadalimar proceden de las entrañas de un mismo monte, de un mismo acuífero (es decir: de una misma gruta, la de los Chorros, que se adentra varios kilómetros en las entrañas de ese peñasco), el Segura y el Guadalquivir participan de la misma agua aunque sea en una pequeña proporción.
Pero retornemos al texto de az-Zuhri, quien describe, tras el pasaje citado, el curso del Guadalimar hasta que se junta con el Guadalmena, y vuelve luego a ocuparse de nuestro río, al que ahora llama "de T.n.dab.r" (o "T.n.da'ir", en otros manuscritos). El hecho de hallar en ese nombre (de dudosa lectura) las tres consonantes de la denominación que este río recibía en época pre-árabe nos puede hacer pensar que estamos ante una mala transmisión de "Thader; así lo creyó M. Gaspar Remiro.(18) Sin embargo, ya hemos visto cómo un autor del siglo anterior, Ibn- Hayyan, narrando un suceso de finales del siglo IX, escribe "Tad.ru" (que quizá hay que leer Tadiru), es decir, prácticamente el mismo nombre que consta en fuentes latinas; nombre, en todo caso, muy poco parecido a "T.n.dab.r" o "T.n.da'ir".

Por otro lado, hay un argumento que considero definitivo para no identificar el nombre de "T.n.dab.r" con "Thader", y es el hecho de que T.n.dab.r ha sobrevivido en el topónimo actual Tindávar, un paraje cercano a Yeste y ribereño dél río Segura (19). Por lo tanto, es muy probable que haya que leer el antiguo topónimo andalusí como Tindabar. Si estamos en lo cierto, ello indica que al menos el curso alto del Segura recibía el nombre de ese lugar, al igual que el Mundo, en su tramo alto, recibía el nombre de "río de Mesones", como acabamos de leer en el texto de az-Zuhri, y sin embargo era llamado 'Munyus" antes de su confluencia con el Segura. El mismo az-Zuhri nos confirma que era muy frecuente el hecho de que los ríos tuvieran distintos nombres dependiendo del lugar por donde iban pasando, pues, al hablar del Guadalquivir, hace notar que dicho río recibía sólo este nombrea todo lo largo de su curso, desde su nacimiento hasta el lugar de su desembocadura. Pero dejemos la palabra de nuevo a nuestro geógrafo.


En cuanto al río llamado de Tindávar (Tindabar), cuyas aguas van a Murcia, éste desciende hasta el lugar llamado Pajares (Balyaris), donde recibe el aporte del río Mundo (Munyus). En esa confluencia hay un yacimiento de azufre rojo, mineral que no se encuentra en ningún otro lugar de la tierra habitada. Se exporta a todos los países del mundo: Iraq, Yemen, Siria, etc. Desde este punto hasta la ciudad de Murcia hay unas 12 parasangas [=unos 66 kms]. Sigue el río su curso y recibe a continuación las aguas del río de Calasparra (Qalasbara); entra después en una angosta garganta, conocida como "el estrecho de la Fuente Negra". La garganta y la fuente son una de las maravillas del mundo. Creó Dios aquel desfiladero partiendo en dos una montaña de mármol rojo. La hendidura está constituida, a derecha e izquierda, por dos paredes, cada una de las cuales tiene cincuenta brazas de altura.
Su longitud es de cuatro parasangas [=unos 22 kms]. Su parte más ancha mide una marya' [= 23 metros], y su parte más angosta, un cuarto de marya'. Allí no penetra el sol sino cuando está en el signo de Géminis [es decir: cuando el día es más largo].
Por dicha garganta pasa la madera que desciende por este río hasta la ciudad de Murcia y mas abajo. Al final de la garganta está la Fuente Negra. Se trata de una fuente que brota en medio de la corriente del río, enviando su agua por el aire a la altura de una braza aproximadamente. El agua de esta fuente mana del mismo lecho del río, y es un agua negra, sulfurosa, amarga al paladar. Se dice que este agua proviene de la fuente que taponaron los cristianos de Madlnat Iyya. Dicha ciudad fue una de aquellas sobre las que pactó Teodomiro, rey de los cristianos, con Musa ben Nu~ayr, cuando éste conquistó al-Andalus. La mencionada fuente se encontraba en esa ciudad y regaba toda aquella vega. La taponaron los cristianos y brotó por este sitio. Entre ambos lugares hay unas doce parasangas. Desde la fuente, se suceden sin interrupción los lugares habitados a una y otra margen del río, a lo largo de 30 parasangas, hasta Murcia. Tambien hay 30 parasangas de Murcia al mar.(20)

Esa Fuente Negra de la que habla az-Zuhrí corresponde, como ya señaló M. Gaspar Remiro,(21) al Borbotón de Cieza. En algunos códices se lee, en lugar de al- 'ayn al-aswad (la Fuente Negra) que aparece en el ms. de la Biblioteca Nacional de Madrid,(22) 'ayn alaswad (la Fuente del Negro). Quizá lo que ha hecho a algunos copistas alterar la lectura que yo creo correcta (es decir: la de la B.N. de Madrid) es el hecho de que la palabra 'ayn es de género femenino y por lo tanto no puede concordar con aswad. Pero sabemos que en al-Andalus, como comprobamos en la toponimia granadina de origen árabe recogida por J. Martínez Ruiz, el vocablo 'ayn con significado de "fuente" tenía aquí género masculino. (23)

En cuanto a Madinat Iyya, sabemos que corresponde al topónimo medieval Medinatea, actualmente Minateda. Az-Zuhri escribe casi un siglo después que al- 'Udri, quien nombraba a Madinat Iyih (así, al menos, aparece ortografiado el topónimo en la edición publicada de esta obra) como una de las etapas del antiguo camino de Cartagena a Compluto.
La palabra madlna no indica necesariamente que se trate de una "ciudad" en términos administrativos, sino que ese vocablo muchas veces equivale a "ruinas de una antigua ciudad", como es el caso del Tolmo de Minateda. A la falda del cerro donde se hallan las ruinas de esa antigua población se encontraría una venta o parador y un pequeño villorrio.
Al menos en el siglo XII, como deducimos de este texto de az-Zuhri, aquella ciudad en ruinas no era más que una leyenda. Aunque conservaba, eso sí, el nombre antiguo (¿proveniente de Ilunum?), que aún hoy día pervive, y que fue entonces motivo de confusiones históricas.
Aunque la afirmación de que el agua del Borbotón proviene de una antigua fuente existente en el Tolmo de Minateda no puede ser más que una leyenda, ésta puede basarse en el hecho de que la rambla que discurre a los pies del Tolmo arrastra un agua muy enturbiada, con grandes cantidades de sulfato y magnesio (¿semejante a la del Borbotón?).
Las distancias de Minateda al Borbotón de Cieza, de allí a Murcia, y de Murcia al mar, hay que entenderlas necesariamente en millas (1,857 km. la milla), no en parasangas como se lee en el texto. Las 4 parasangas del desfiladero deben de ser también millas; o quizá correspondan a la distancia entre Calasparra y Cieza.

6.

AI-Idrlsi (m. en 1162 o posteriormente), contemporáneo de az-Zuhri, dedica algunas frases a Segura de la Sierra, población que alcanzó importancia en el siglo XII, y añade que en sus alrededores nacen dos ríos,
 el de Córdoba, llamado el río Grande (an-nahr al-kabir), y el río Blanco, que es el que pasa por Murcia. El río que pasa por Córdoba sale de está montaña [de Segura(24), de una reunión de aguas semejante a al-Gadir (la Charca) que aflora en dicha montaña; y luego se hunde bajo las rocas reapareciendo aguas abajo, y entonces su curso toma la dirección de Poniente. (25)

Parece evidente que el geógrafo árabe esta describiendo el mismo curso alto del Guadalquivir que hoy tenemos por tal, ya que el paraje donde se sitúa el nacimiento de este río es efectivamente "una reunión de aguas" y que, aunque el primer caudal del río de Córdoba toma la dirección del Norte (al igual que hacen las primeras aguas del río de Tudmir), en el Tranco de Beas da un giro de 90 grados y se dirige al Oeste.
Después de haber citado los lugares por donde pasa el Guadalquivir, continúa:

En cuanto al río Blanco, el de Murcia, éste sale del pie de esa montaña, aunque algunos pretenden que el origen de ambos -me refiero (dice) al río de Córdoba y al de Murcia- es el mismo. Después pasa el río de Murcia por la Fuente de al-Yantub(26) y a continuación se dirige a la población (hisn) de ".f.r.d"(27), luego al hisn de Molina(28), después a Murcia y finalmente a al-Mudawwar, donde desemboca en el mar.

AI-Idrlsi nos proporciona también la información de que las ciudades de Murcia y de Orihuela disponían de un puente de barcas para cruzar el río:

Murcia se encuentra en una llanura, a orillas del río Blanco (...). A la ciudad se accede cruzando un puente hecho de barcas. Tiene igualmente molinos que muelen sobre barcas, del mismo modo que los molinos harineros de Zaragoza, que están a bordo de barcas que van de un lado a otro (p. 194).
La ciudad de Orihuela está situada a la orilla del río Blanco, que también es el de la ciudad de Murcia. Sus murallas, por la parte de Poniente, están edificadas sobre el mismo cauce del río. La ciudad tiene un puente de barcas por el que se accede a ella (p. 193).

7.

Otro sabio del siglo XII, el granadino Ibn Galib (m. 1175), basándose en al-Razi (véase supra nº 1), repite la comparación, ya tópica, entre el riego que Tudmir lleva a cabo a partir del Segura y el que Misr efectúa a partir del Nilo. Pero dos cosas son de notar: 1) que construye su frase con el verbo en pretérito, lo que indica que se refiere a hechos pasados (en mi opinión, hay que deducir que la ciudad de Tudmir ya no existe); y 2) que nos aclara la semejanza que se venía estableciendo entre ambos ríos por lo que respecta a su aprovechamiento. Veamos:

Su tierra [la de Tudmir] era de riego y se irrigaba con aguas procedentes del río, del mismo modo que el Nilo riega las tierras de Misr, pero no con las inundaciones (min gayr fayd).(29)

Es decir, que se regaba la tierra de la antigua Tudmir extrayendo agua directamente del río con métodos también empleados en Misr, pero sin que entre esos métodos estuviera el aprovechar sus crecidas, procedimiento tan característico de la agricultura nilótica.

8.

De 'Abdallah al-Hiyari (m. 1188) es esta cita que debemos a Ibn Sa'id al-Magribi:

"Murcia es la hermana de Sevilla. La primera es la huerta del Levante andalusí, la otra es el vergel del Andalus occidental. Dios repartió entre las dos el Río Mayor (anNahr al-A'zam), concediéndole a una el brazo oriental y a la otra su brazo occidental. Pero Murcia saca más ventaja en el aprovechamiento, para riego, de las aguas de su río, puesto que, a diferencia de lo que sucede en Sevilla, el río de Murcia cabalga sobre su tierra, mientras que es Sevilla quien monta a su río. "(30)

Se refiere sin duda al hecho de que las dos acequias que parten de la Contraparada hacen descender el agua desde cotas más altas hasta el fondo del valle, donde se halla la ciudad.(31)


9.

La siguiente cita, perteneciente a la obra de Yaqut, nos ofrece el dato de que la otra gran ciudad de la región, Lorca, cultivaba sus tierras aprovechando, esta vez sí, las torrenteras y las crecidas, procedimiento que también era similar a otro que caracterizaba a la agricultura egipcia: "La tierra de Lorca es de secano, no la riega sino el agua que queda detenida en ella, como sucede con la tierra de Egipto"(32). Así pues, Egipto es propuesto como ejemplo y paradigma de los dos modos de irrigación que tenemos en la región de Murcia: el permanente, el de acequias, que extrae el agua del río elevándola o derivándola, sistema ya empleado en la antigua Tudmir; y el de secano, que espera las torrenteras y las crecidas de los cauces fluviales, tal como se hacía en Lorca desde antiguo.


10.

En el siglo XIII, Ibn Sa'Id al-Magribi (m.c. 1284) reproduce en su Geografía informaciones que hemos visto repetidas en sabios anteriores:

Murcia se encuentra situada al norte de un hermoso río a cuyas orillas hay norias y huertos. Es el otro extremo del río de Sevilla y su fuente se halla en la sierra de Segura. Ambos cursos fluviales nacen en la misma fuente, pero el de Murcia gira hacia el Este y desemboca en el Mediterráneo, mientras que el río de Sevilla gira hacia el Oeste y desemboca en el Atlántico. (33)

En otro de sus libros, Ibn Sa'id recuerda su paso por Orihuela (antes de embarcarse en Alicante, camino del exilio), y lo hace en términos muy elogiosos. Este es el comienzo del párrafo:

Cuando viajé de Murcia al mar, pasé por Orihuela. Me pareció que el lugar en que está situada Orihuela es como un trozo del Paraíso Eterno, que hubiera sido arrancado y puesto allí: el río era caudaloso y las chirriantes norias eran como venas  sangrantes. . .(34)


11.

El poeta exiliado al-QartayannI (m. 1285), cuyo padre fue juez de Cartagena, menciona con una cierta frecuencia nuestro río en sus nostálgicos versos. Por ejemplo, en un pasaje de su casida Maqsura (versos 935-942) en que los ríos de al-Andalus lamentan la conquista cristiana. Los primeros que el poeta menciona son el río Blanco y el Guadalquivir, los dos ríos que, como hemos venido comprobando, la tradición literaria andalusí emparentaba:

Llora incesante el río Blanco su tristeza 
con todas las lágrimas de su caudal.
Y lloró el río Grande, su hermano... (versos 937-8)(35)

Pero los versos más interesantes para nuestro propósito, que es el de servir a la geografía histórica, son estos tres sacados de su casida XXVII, en que el poeta dirige la palabra a la ciudad de Murcia:

Recuerdo la corriente del río dejando atrás tus casas, o alejándose de la ribera que haya los píes del malecón de Waddah.
Toda la hermosura se halla entre los puentes de Tabayra y de Sabbah).
Setenta millas recorríamos allí, por entre malecones y frondosas alamedas.

El puente de Cantaratabayra (Qantarat Tabayra) dio nombre a un heredamiento que está documentado en el Repartimiento y que, según Robert Pocklington(36) "se hallaba próximo a la muralla septentrional de la ciudad", lo cual plantea un problema, ya que se supone que el río nunca ha rodeado la ciudad por su parte septentrional. El otro puente tenía que estar aguas abajo de Murcia, pero no tenemos ninguna pista, ni toponímica ni de otro tipo, que nos ayude a ubicarlo. La palabra yisr, que aparece en el primero y en el tercero (en éste último, en plural) de los tres versos citados, la interpreto como dique, mota de contención o malecón. El malecón de Waddah debía de ser especialmente reputado por su belleza, pues al-Qartayanni lo nombra con la misma admiración también en su Maqsura (verso 311).


12.

Un autor oriental del siglo XIV, al-Watwat (m. 1318) incluye en su obra estos dos párrafos que traduzco a continuación:

La ciudad de Tudmlr es llamada Misr por su gran semejanza con esta última ciudad,(37) pues su tierra tiene un río que se desborda en un momento determinado del año, y entonces es cuando siembran allí, del mismo modo que lo hace la gente de Misr en las riberas del Nilo.

Si se quiere identificar la ciudad de Tudmir con Murcia, esta afirmación desmiente la de Razi, tal como nos la transmite Ibn Galib (véase supra nº 7). Pero hay que tener en cuenta que la ciudad que recibió primeramente el nombre de Tudmir y el apelativo de Misr fue la antigua capital tudmirí, una ciudad, distinta de la actual Murcia,.que no sabemos dónde se ubicaba exactamente. Dado que ese sistema de aprovechamiento de las aguas mencionado por Watwat caracterizaba a la agricultura del valle del Guadalentín (véase supra nº 9), quizá las tierras que cultivaban los habitantes de esa desaparecida población eran ribereñas del tramo final del Guadalentín. Y prosigue nuestro autor:

Entre las ciudades que forman parte de la región de Tudmir está Murcia, a la que se le da el nombre de al-Bustan (el huerto o jardín), que se convirtió en capital de la región después de Tudmir. Tiene un río que discurre por su parte meridional, que le llega desde Segura y desemboca en el mar por Almodóvar [actual Guardamar].(...) El río de Murcia es llamado "río Blanco", sale de la misma fuente que el río de Córdoba y desemboca en el Mediterráneo después de un recorrido de 310 millas. (38)

Dos observaciones a este texto: 1) Nuestro autor confirma que Tudmir y Murcia son dos ciudades diferentes; y 2) el recorrido del Segura no es tan largo: ha habido una confusión, pues la longitud mencionada es exactamente la que otros autores dan al Guadalquivir.


13.

También Abu l-Fida' (m. 1331) repite el tópico de que las dos corrientes fluviales tienen un mismo origen, y escribe: "Murcia está a orillas del brazo oriental que sale de la fuente del río de Sevilla" (39)). Frase repetida después literalmente por al-Qalqasandi (m. 1418).


14.

La obra anónima que conocemos como Dikr bilad al-Andalus, escrita en el siglo XIV o en el XV, se ocupa por dos veces de nuestro río. He aquí esas dos citas:

El primero de los ríos de al-Andalus es el de Córdoba, que se llama "río Biti". Nace en las montañas de la ciudad de Segura, por la parte que da a Valencia. Allí nace también el río de Murcia, cuyas aguas discurren hacia el Este. Esta corriente pasa por Murcia antes de dirigirse a Orihuela y luego a Banu l-Mudawwar [sic], donde desemboca en el mar.

Murcia está a la orilla de un río que es una bendición, que rodea sus murallas como la pulsera rodea la muñeca, y en cuyas riberas hay numerosos molinos. Este río y el de Córdoba salen de una misma fuente en la sierra de Segura, fuente que se llama alMafyar ("la Salida del agua") y cuya boca está partida en dos por un descomunal peñasco que Dios Altísimo colocó allí. Así pues, la mitad del agua toma el camino de Occidente y la otra mitad el de Oriente, formando esta última el río de Murcia. (40)

La siguiente cita de ad-Dabbi (m. 1203) en su Bugyat al-multamis (p. 33 de la ed. de Codera) corrobora la información que nos proporciona este texto (es decir: que el río discurría pegado a la muralla): "Salió de Murcia 'Abdallah at-Tagri por la puerta al-Fariqa y desde la muralla le tiraron una piedra que alcanzó a dar en la cabeza de su caballo, el cual cayó al río con su jinete."

15.

En la enciclopedia de al-Himyari, llamada ar-Rawd al-Mitar (siglo XV), su autor, después de repetir muchos de los datos que ya hemos visto citados en los siglos anteriores, y que no voy a transcribir, ofrece esta información que no hallamos en ningún otro lugar y que describe perfectamente el sistema de riego que se emplea aún hoy día:

Del río de Murcia sale, cerca de Qantarat Askaba, un canal que excavaron los antiguos en la montaña, que es una montaña de roca dura, la cual perforaron a lo largo de una milla más o menos. Este canal es el que riega la parte que se halla al sur de la ciudad. Enfrente de la mencionada conducción, excavaron en la montaña que hay paralela a la anterior otro túnel de una longitud de unas dos millas, por el que hicieron discurrir un segundo canal, que es el que proporciona agua a la parte que se encuentra al norte de Murcia. Ambos canales tienen respiraderos practicados en la parte superior de la montaña. Disponen también de cauces que vierten al río y que sirven para limpiar los túneles: para ello basta con abrirlos y dejar que descienda el agua arrastrando toda la suciedad allí acumulada. Todo el riego que proviene del río de Murcia se realiza a partir de esos dos canales, excepto el agua que se eleva mediante norias y aceñas. Entre el lugar de donde parten ambos túneles y Murcia hay seis millas.






1 Este estudio es resultado parcial de una investigación que pude realizar con una Ayuda a Proyecto de Investigación en el año 1996 dentro del Acuerdo Marco Comunidad Autónoma Universidad de Murcia, proyecto (PSH95/92) del que fui Investigador Responsable y cuyo título fue "Murcia en los geógrafos árabes".

 2 Crónica del Moro Rasis, ed. D. Catalán y Mª S. de Andrés, Madrid 1975, p. 34-5.

3 En esta y en otras transcriciones de topónimos árabes que ofrezco en este trabajo, el punto entre dos consonantes indica que la vocal de la primera de esas dos consonantes no nos consta; aunque puede ser también que no lleve ninguna, en cuyo caso (en este ejemplo) se pronunciaría Tadru.

4 En el manuscrito árabe se lee Maniya, cuya escritura es muy parecida a la de Mulina, por lo que me he permitido hacer esa corrección, ya que no conozco ninguna población ribereña del Segura que tenga o haya tenido un nombre que pueda sonar más o menos como Maniya.

5 Ibn Hayyan, Muqtabis, ed. M. Martínez Antuña, París 1937; esta edición, al menos en lo que al texto que menciono se refiere, es muy superior a la de I. al-'Arabi, Casablanca 1990, p. 139-140.

6 Ibn Galib (véase infra), copiando a al-Razi, escribe, en lugar de Lantiska, "ciudad de Nantaska", y dice que es gran exportadora de madera, dato que reproduce Yaqut (véase también infra), quien, sin embargo, le da el nombre de Lantaska (IV, 350), prácticamente idéntico al que consigna al-'Udri, como acabamos de ver.

7 La estructura de la frase, en que la palabra "norias" está determinada: al-nawa 'ir, no nos permite traducir algo así como "a orillas del río hay norias..." ¿Quiere el autor decir que dichas norias se hallan a orillas del río y no de otro cauce? ¿Se trata en realidad de un topónimo, es decir, un paraje conocido como Las Norias?

8 Se trata de la Contraparada, como se sabe.

9 Los textos de al-'Udri sobre al-Andalus han sido editados por 'Abdal'aziz al-Ahwani, Fragmentos geográfico-históricos de "Al-Masiilik ila yaml' al-Mamalik", Madrid (Instituto de Estudios Islámicos) 1965; el pasaje que he traducido está en la p. 1. Existe una trad. de E. Molina López, La cora de Tudmlr según al-'Udrl (s. XI), Granada (Cuadernos de Historia del Islam, IV) 1972.


 10 J. Torres Fontes, Repanimiento de Orihuela, p. XLV.


11 J. Torres Fontes, ibídem, p. CIV y CVII


12 Parece otra transmisión del topónimo que ofrecen, para este mismo paraje, los textos de al'UdrI y de Yaqiit: Lantiska o Lantaska.

13 Aquí hay una frase de cuya interpretación no estoy seguro: hatta yatu'a-hu (o yatu u-hu) ar-rayul. Agradezco a al-Husayn  al-GazwanI sus esfuerzos (baldíos, como los míos) por encontrarle sentido a esas palabras en este contexto.

14 AI-BakrI, Kitab al-Masalik..., ed. A. Ferré y A.P. Van Leeuwen, Túnez 1992, nº 353.

15 Párrafo 255 (según la edición de M. Hadj-Sadok) del Kitab al-Ya'rafiyya de az-Zuhri.

16 En el original se repite dos veces el verbo yartafi' ("se eleva"): la primera vez explica la elevación de la peña de los Chorros del Mundo, y la segunda afirma que el agua que sale de la cueva se eleva en el aire, lo cual no es cierto, pues el agua se proyecta hacia adelante, no hacia arriba. Creo que esta repetición del verbo es un error de copia o de edición, y la segunda forma verbal tiene que ser probablemente yandafi' (forma verbal que suena muy parecida a la anterior), que indica la idea de "salir disparado", por lo que me he permitido hacer esa corrección.


17 Pues, como se sabe, el Guadalimar es un afluente del Guadalquivir.

18 Historia de Murcia musulmana, Zaragoza 1905, p. 33.

19 Agradezco a Miguel Rodríguez Llopis sus informaciones sobre Tindávar que confirmaron mi hipótesis, nacida del examen de la cartografía de la zona.


 20 Párrafos 255-257 (según la edición de M. Hadj-Sadok) del Kitab al-Ya'rafiyya de az-Zuhri


21 Historia de Murcia musulmana, p. 35.

22 Ms. árabe de la B.N. nº 4999, fº 21. 
/
23 Ejemplos: "Ayni Albirid" < al-'ayn al-barid, Ayni Alquibir <; al-'ayn al-kab'ir((J. Martínez Ruiz "Toponimia menor de las Tahas de Ferreyra...", en Actes. XVI Congrès Intenacional de Linguística i Filología Romàniques, Palma de Mallorca 1985, vol. II, p. 320); Y también "Alhaynalamar"

24 AI-Idrlsi no parece distinguir la sierra de GCazorla de la de Segura distinción que sí hace az-Zuhri.

25 AI-Idrlsi, Nuzhat al-mustaq, ed. Dozy y de Goeje, p. 196.

26 Al-Yanub significa "el Sur" y "el viento del Sur"; pero, como sabemos que en al-Andalus se empleaba, para "sur", el término qibla (que propiamente indica la dirección hacia donde mira el musulmán cuando reza), renuncio a traducir el nombre de ese paraje como la Fuente del Mediodía y mantengo el término árabe hasta tener más certeza de cuál es aquí su significado.


27 Este topónimo (en el que faltan tres signos vocálicos, como indico mediante puntos) me resulta especialmente misterioso. No creo que sea Férez, aunque así se haya sugerido, porque, además de otras razones, no es población ribereña del Segura.

28 Corrijo el original, donde se lee hisn Mula.

29 L. 'Abdalbadi', "Qit'a min Kitiib Farhat al-anfus li-bn Galib", en Revue de l'I[nstitut des mss. arabes, I-1 (1955), p. 284-5.


30 Citado por !bn Sa'id, Kitab al-Mugrib, edición de Sh. Dayf, tomo II, El Cairo 1955, p. 245.

31 Otra posible explicación de ese hecho la tenemos en M.J. Lillo Carpio, "Morfogénesis y ocupación del territorio en el área donde se asienta la ciudad de Murcia", en Homenaje al profesor Luis Rubio, III, ed. en Estudios Románicos 4 (1987-88-89), Murcia 1989, p. 1673-4.

32 Yaqiit, Mu'yam al-buldan, ed. Beyrut 1955-7, vol.  p. 25.


33 Apud J. Vernet, "España en la Geografía de Ibn Sa'id al-Magribi", en Tamuda 6 (1958), p. 315. 

34 !bn Sa'id, al-Mugrib, vol. II, p. 286.

35 Véase A. Carmona, «La obra de Hazim al-Qartayanni», en Historia de Cartagena, t. 5, Murcia, 1986, pp. 503-510.

36 Estudios toponímicos en torno a los orígenes de Murcia, Murcia 1990, p. 174, nota 20.

37 Recordemos que con el nombre de Misr se denomina ahora a todo Egipto, pero que en la Edad Media era sólo el nombre de su capital.


38 AI-Watwat, Manahiy al-fikar, ed. F. Sezgin, Frankfurt 1990, p. 382. Este párrafo es repetido casi literalmente por otro escritor oriental del siglo XIV, al-Dimasqi (quien llama a Murcia "la de 'Abdarramhman b. al-Hakam"), Nulhbat ad-dahr, ed. de A.F. Mehren, San Petersburgo 1866, p. 244-245.



39 Abui I-Fida', Taqwim al-buldan, ed. M. Reinaud y M.G. de Slane, París 1840.

40 Ed. Luis MoUna : Una descripción anónima de al-Andalus, tomo 1 (texto árabe), Madrid 1983, p.75.

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