PRÓLOGO
El autor de este trabajo, don Alejandro Faustino Idáñez
de Aguilar, es un estudioso polifacético, formado en el ámbito de la filología,
las humanidades, las ciencias sociales y el derecho, que ha ejercido
profesoralmente en el Departamento de Derecho Público, Área de Derecho
Administrativo de la Universidad de Jaén, siendo Doctor en la rama de Filología
Hispánica por la Universidad de Salamanca.
Desde sus estudios sobre el léxico de las
poblaciones serranas del nordeste andaluz fue penetrando en la problemática
social y económica de esos territorios, y su otra formación como jurista y
empedernido lector de historia y antropología cultural, le fueron conduciendo
hacia la enorme diversidad de los temas que abarca en esta obra, llena ya de
experiencia acumulada.
El Profesor Idáñez de Aguilar tiene además una
característica para mí especialmente interesante, que le hace particularmente
capacitado para afrontar este trabajo: la capacidad de entender el territorio y
tenerlo presente en todos sus estudios como un factor primordial que condiciona
los hechos y la vida de los grupos humanos. No se ha titulado en Geografía,
pero lo tengo que decir: es un geógrafo, y un geógrafo político en el sentido
científico de la palabra, y este es un género que escasea en España.
Dos momentos especialmente cruciales ha habido en
la Historia de España en que la visión de la Geografía Política más científica
(si hubiera existido) habría sido útil:
Uno el de la organización de España en Provincias
diseñada desde el Gobierno durante los azarosos años del primer tercio del
Siglo XIX.
Otro es el de la conformación del "Mapa de las
Autonomías" que se desarrolla después de la aprobación de la Constitución
de 1928, y que bloquearía (para bien y en muchos casos para mal) al perecer
para siempre la estructura compartimentada de las 47 provincias peninsulares,
más 3 insulares y dos ciudades norteafricanas en que estamos organizados desde
hace ya dos siglos. una configuración que se fraguó improvisadamente durante
menos de cinco años.
Los geógrafos no intervinieron, al menos no se
supo; en todo caso, asintieron con un conformismo poco intelectual: se dio por
bueno que el "problema de la organización regional" se nos había dado
resuelto a la hora de elaborar manuales académicos de Geografía de España,
porque lo que había que hacer era explicarlo todo a partir de la estructura
dispuesta por los representantes políticos del electorado. Muy práctico, pero
como digo poco científico.
Hace ya 20 años, en Puente de Génave, pequeño núcleo
urbano ubicado en el cruce del Río Guadalimar y la vía de comunicación entre
Andalucía por una parte y Albacete y Murcia por otra, tuve la oportunidad de
conocer a Alejandro Faustino Idáñez de Aguilar. Fue con ocasión de la
celebración de unas 'Jornadas sobre Desarrollo Rural en la Sierra de
Segura" del 6 al 9 de octubre de 1994.
Como geógrafo, yo estaba y sigo estando preocupado
por la racionalidad de la organización política y administrativa de los
territorios por parte del político, frente a (o en paralelo con, depende de los
casos) la realidad de las tendencias de la actividad económica de las
sociedades al desarrollarse sobre el espacio, y todo ello sobre la facilidad o
dificultades que la orografía presenta para la intercomunicación entre los
asentamientos humanos, tan necesaria para una verdadera eficacia del uso de los
recursos.
En aquellas Jornadas, convocadas por el Centro
Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia "Andrés de Vandelvira",
nos encontramos como ponentes o comunicadores geógrafos, juristas, ingenieros y
técnicos de la administración regional.
En mi ponencia, titulada "La organización
supramunicipal en comarcas deprimidas", presentó el autor de esta obra una
comunicación que tituló, “Autonomía y dependencia. Un modelo de organización
comarcal del Medievo: el caso de Segura de la Sierra".
El modelo de organización comarcal que el
comunicante presentaba coincidía en algunos juicios con las opiniones por mí
vertidas en la ponencia, en torno a la desmembración de la unidad comarcal de
la Sierra de Segura que se ha producido a partir de la configuración del mapa
provincial de España en 1833, con la
legislación del Ministro Javier de Burgos, frente a la unidad que existía en la
época bajomedieval.
El proyecto original de Javier de Burgos preveía el
establecimiento de una "provincia de Baza", con capitalidad en esa
ciudad granadina, que habría agrupado las comarcas serranas del nordeste de la
actual de Jaén, con las del Norte de Granada, y que hubiera generado en
actuaciones posteriores redes de comunicación mucho más intensas entre los
pueblos de esas zonas, y los del sur de Albacete y Oeste de Murcia, con el
consiguiente flujo de mercancías y personas, facilitando el desarrollo
económico de los territorios y las poblaciones.
Ya desde antes, y después durante los últimos
veinte años, el Profesor Idáñez de Aguilar, ha venido recogiendo materiales
documentales históricos, profundizando en los entresijos de la organización territorial
del Estado Español y sus consecuencias sociales, económicas y políticas,
presentándonos documentación de los archivos, especialmente municipal de Jaén,
y de las Cortes Españolas, hasta ahora inéditas, al mismo tiempo que ha
analizado el pasado más pretérito y la modernidad más actual, llegando a
manejar datos económicos, sociales y políticos de total actualidad.
Contando con precedentes de publicaciones, como la
del joven Profesor en el Colegio Universitario de Jaén y luego en la
Universidad Complutense de Madrid, Antonio María Calero Amor, sobre la división
provincial de 1833, difundidas pocos meses antes de su lamentable fallecimiento
(1987), de índole general sobre la cuestión, y las más recientes del actual
Profesor de la Universidad de Jaén, Miguel Ángel Chamocho Cantudo, relativas
estas al cambio de organización territorial que se produjo en la provincia de
Jaén en los primeros decenios del siglo XIX, y a la creación de su Diputación
Provincial, ldáñez ha escudriñado en publicaciones de toda índole en los más
diversos campos de las ciencias humanas, recopilando información de una
amplísima bibliografía que, catalogada por materias, ofrece al final de la
presente publicación.
Su trabajo no es una tesis doctoral, porque él no
lo ha concebido así. Él ya es Doctor por la Universidad de Salamanca. Pero
podría haberlo sido. Su forma es la de un ensayo de Geografía Política,
impregnado de un profundo conocimiento histórico, jurídico, sociológico y
antropológico cultural, donde a través del estudio de los hechos en el
discurrir del tiempo, se van hilvanando los teoremas sobre las políticas de
organización territorial con un sentido crítico.
Su discurso es un soplo de viento fresco en el
fragor del conformismo que, a pesar de las apariencias, impregna el alma de los
españoles ante las imposiciones de los grupos dirigentes del poder político y
económico. Su lectura puede ser un revulsivo para el pensamiento, y origen de
multitud de ideas que nos ayuden a pensar, mejor si es posible, nuestro futuro
común'
Escribo estas palabras casualmente el día del
aniversario de la aprobación en referéndum de la Constitución Española. Se
habla mucho ahora de su reforma; yo no digo que haya que reformarla en este aspecto;
pero sí pienso que las mentes que piensen sobre ello han de estar ventiladas y
abiertas a diferentes aires, sin prejuicios partidarios bloqueados, en los
demás, pero también en lo territorial (¿hay algo que no lo sea?).
En Jaén, a 6 de diciembre de 2014
Emilio Arroyo López
Geógrafo
INTRODUCCIÓN
La presente obra estudia la Geografía política de
la provincia de Jaén con una visión moderna que comprende la configuración de
la misma desde el punto de vista histórico-jurídico, como su propio
desenvolvimiento posterior en el tiempo, y el papel que juegan el territorio
jiennense y la población en su propio hábitat. Y todo ello para conocer la
coherencia interna que se da en la provincia entre los tres pilares básicos de
cualquier espacio habitado: factores naturales del territorio y la población, y
la organización política como elemento político impuesto por el hombre.
La delimitación histórico-jurídica de la tierra
como marco sobre el que se articula la sociedad, y la organización política que
en cada época rige la gobernación del espacio singularizan países, regiones,
provincias, áreas o comarcas en cada tiempo, cuyo conocimiento corresponde a
varias ramas del saber científico.
Configuración político-administrativa de un ente
territorial que en su proceso
histórico concierne a Ia Geografía política, mientras la Filosofía
política se ocupaba de la gobernanza, la Geografía física y humana observa las
circunstancias de los espacios terrestres y las condiciones de su desarrollo, y
la Historiología estudia la estructura y leyes que condicionan la realidad,
cuyas materias constituirían la ciencia geopolítica propiamente dicha de un
pueblo, a cuyos campos se añaden los
relativos a las ciencias sociales en un sentido amplio.
La idea de conocer a fondo la provincia jiennense
parte de una visión actual de la historia que sobrepasa el historicismo
clásico, limitado a narrar aconteceres políticos y bélicos llenos de tópicos
muchas veces mal interpretados. La exposición contempla los hechos y datos más
importantes que han ido entretejiendo la trayectoria de unas tierras y unas
gentes, en un amplio horizonte que en ocasiones muestra perspectivas poco
conocidas o soslayadas en versiones interesadas o triunfalistas de la historia,
cuya omisión o secuestro ha impedido conocer la dimensión real de los problemas
que padecen los pueblos y afrontar con realismo su resolución.
Una concepción muy limitada de la historia que a lo
largo del siglo XX ha quedado rebasada con nuevas cuestiones que la fueron
ampliando con estudios monográficos publicados en libros y revistas sobre
economía, territorio, demografía, temas sociales, infraestructuras, urbanismo,
servicios públicos y datos sociológicos, lingüísticos y antropológicos que
hacen posible tener una perspectiva completa de Ia verdadera historia de los
hábitats humanos donde -en palabras de Sánchez-Albornoz- intervienen la
superestructura de la vida pública y el juego de las fuerzas ideológicas y
económicas que mueven el motor de la historia y ayudan a comprender su sentido
(1984: 89).
Aunque la ordenación territorial española ha sido
objeto de estudio por parte
de geógrafos, juristas, historiadores y otros expertos en un aspecto
general, son muy escasos los trabajos realizados sobre regiones o provincias
específicas que traten de examinar con todo detenimiento eI proceso histórico
seguido hasta llegar a la división provincial, y, sobre todo las consecuencias
que tuvo la división en los ámbitos provincial y regional, que después se
trasladaron a las Comunidades Autónomas.
Más inusual todavía es observar la estructura y
disposición interna de provincias y regiones, y los pueblos incluidos dentro de
unos marcos provinciales creados en su día por una decisión política, que
supone examinar la composición del territorio, su diversidad interna, culturas
e interrelaciones que actúan en su espacio terrestre, en una exploración que
analiza las causas que influyen y condicionan la vida provinciana.
Procedimiento que incluye asimismo la organización del territorio, vicisitudes
vividas por las distintas partes que lo componen, entes geopolíticos e
institucionales que han existido, actuaciones públicas realizadas y otras
variables que afectan al encaje y progresión de la sociedad, en lo que
constituye la recapitulación geohistórica y antropolítica de unas comunidades
que por sus afinidades sobrepasan a veces los límites político-administrativos
para extenderse por marcos espaciales más extensos.
OBJETO DEL ESTUDIO
El examen de la historiología de la provincia de
Jaén a través de su conformación geográfica, humana y política es el fin
principal de este trabajo, cuya situación se confronta con las demás provincias
de su entorno para tener un conocimiento exacto de su situación real.
La delimitación del territorio de la provincia de
Jaén como materia de este estudio obedece a varias razones que derivan de la importancia
geográfica y estratégica que reviste su territorio, por su papel en el control
y dominio del mediodía peninsular y su condición de encrucijada de caminos como
tierra de paso obligado entre continentes, y lugar geoestratégico de abundantes
riquezas minerales muy codiciadas por diversos pueblos desde la antigüedad.
Hecho que permite seguir las invasiones y cambios territoriales experimentados
en el país a lo largo del tiempo, escenificados en la provincia jiennense y el
entorno regional donde se encuentra.
Para llevar a cabo esta investigación, se han
tenido en cuenta las indicaciones de acreditados autores que apuntan también a
la necesidad de parcelar el estudio histórico sobre áreas determinadas, como
piezas articuladas que componen los marcos territoriales regionales, para
desentrañar la historia provincial y local y ahondar en su conocimiento,
conforme a la exigencia que el prof. Domínguez Ortiz exponía de
"comarcalizar la historia de Andalucía" para poder "llegar a su
entraña", denunciando que en este aspecto "casi nada se ha hecho en el
plano comarcal o provincial" (Revista de Estudios Regionales, III, L98I:
161 y 165). Esta vía de localizar el estudio histórico sobre unos marcos
geográficos específicos opera como una lupa que aumenta el campo de visión y
permite el análisis de nuevas cuestiones y detalles que no son perceptibles en
un ámbito extenso, cuya consecuencia es observar de cerca la realidad del
territorio provincial y de sus áreas o comarcas, así como sus funciones,
desajustes, relaciones, nexos y conexiones con eI exterior.
Técnicamente la configuración del territorio se
analiza con una óptica compleja en que intervienen razones antropolíticas o
geosociales antes no contempladas, que hoy proponen las corrientes más modernas
de las ciencias sociales y que son objeto específico también de la
historiología. A este respecto, las cuestiones investigadas constituyen un
amplio espectro relacionado con la geografía y áreas del medio físico, sistema
de asentamientos urbanos, geografía económica y sectorial, vías de
comunicación, infraestructuras básicas, equipamientos públicos, situación socioeconómica
y otros elementos antropológicos que conforman todo el entramado geopolítico de
los entes territoriales.
La exploración se completa desde un plano
pragmático con el estudio de las actuaciones realizadas desde la creación de la
provincia y la línea política seguida en el territorio, que de hecho supone
hacer una relectura de la historia con la visión
retroactiva de acontecimientos y datos empíricos sobre la evolución
seguida por el espacio y la población hasta los tiempos actuales, en lo que
constituye una fidedigna disección del medio.
La exposición contempla los planos geográfico e
histórico del territorio en cada tiempo y las mudanzas que han conocido por
razones bélicas, políticas, económicas o diplomáticas, dando origen a la
creación de distintas circunscripciones
sobre las cuales han operado los órganos del poder político, entes
públicos y otras jurisdicciones.
El proceso geopolítico se analiza mediante la
observación de los esquemas de poder existentes sobre el terreno en el
transcurso de los siglos, en un examen que se inicia en los primeros tiempos en
que existen noticias fiables y prosigue en los distintos periodos, observando
los sucesivos cambios que se producen en el puzle administrativo del espacio,
como escenario que revela las fuerzas actuantes en cada tiempo, las
alternativas que vive hasta ra creación de las provincias en 1833, y la ordenación
de los poderes político y eclesial y sus relaciones recíprocas.
En este sentido, contemplar el modo y la forma en
que se ha organizado y estructurado el territorio desde una perspectiva
histórica muy prolongada en el tiempo, descubre nuevas visiones, datos e
informaciones que ayudan a conocer mejor la manera en que se ha ido decantando
la vida de la población y singularidades concurrentes en los lugares
estudiados.
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
Dada la finalidad perseguida en este trabajo
predomina en ella una panorámica geohistórica
que comprende el pasado, presente y expectativas futuras, con una metodología
que se abre a perspectivas geopolíticas y de las ciencias sociales con
aportaciones de especialistas en Derecho Público, de las ciencias histórica, jurídica,
geográfica y otras materias.
La complejidad de aspectos a considerar en el
estudio sobre el medio físico y
humano exige acudir a fuentes y conocimientos de muy diversos campos, y
al uso de una técnica multidisciplinar
que permite establecer relaciones entre hechos, decisiones y sucesos inconexos
o de diferente naturaleza que con frecuencia pueden pasar desapercibidos.
El análisis del territorio se efectúa en una doble
perspectiva: local que cuenta con sus propias aptitudes intrínsecas, y la
visión comparativa con el examen contrastante
de provincias y áreas o comarcas con los
terrenos circundantes, y el cotejo de datos para tener una referencia fiable de
la posición que ocupan en el contexto general.
Asimismo se contempla el espacio como hábitat
humano donde se estudian sus vicisitudes y verdadera historia de los pueblos en
aspectos que han sido poco atendidos o soslayados. Indagaciones que responden
al aserto orteguiano de que "la comparación es el instrumento ineludible
de la comprensión" (Ortega y Gasset 2008:107). Del análisis interno del
medio físico se deduce el desajuste que se observa en el territorio provincial
y los defectos de articulación que afectan a su interior, que quizás
requerirían una mejor ordenación del espacio. Extremos todos ellos que
constituyen los rasgos metodológicos más importantes utilizados en la obra.
Partiendo de las premisas indicadas, el sistema
seguido se centra en el análisis de fuentes, acontecimientos, sucesos,
circunstancias e influencias que han actuado sobre el espacio y su organización
político-administrativa, cuyo examen tiene un carácter retrospectivo evidente
fundado en el testimonio de historiadores, geógrafos y de un amplio plantel de
especialistas de los campos de la arqueología, antropología, economía,
sociología, urbanismo y de otros ramos que nos servirán de guía para escrutar
los acontecimientos influyentes en la delimitación de regiones y provincias,
entre los cuales destacan las obras de los más notables historiadores españoles
en la parte concerniente a Jaén, y los más cercanos y clásicos Argote de
Molina, Ximénez Patón, Martín Ximena Jurado, Rus Puerta, Martínez de Mazas;
medievalistas clásicos y actuales como Julio González, Ladero Quesada, y los modernos Palacio Atard, Artola o
Domínguez Ortiz, sin excluir la visión de historiadores extranjeros, amén de
los locales más actuales del ámbito jiennense: Aguirre Sádaba y Jiménez Mata,
Mercado Egea, Rodríguez Molina, Luis Coronas, Arturo Ruiz, Vicente Salvatierra,
Carmen Argente, Delgado, Ceballos, Szmolka Clarés, Julio Artillo, Gay
Armenteros, López Cordero, Galera Andreu, Fernández García, Luis Garrido,
Hernández Armenteros, Cruz Artacho y otros. En el ámbito geográfico son muchos
los autores nacionales y regionales que han estudiado la región andaluza y sus
circunscripciones en el siglo XX en los últimos decenios, y en particular el
espacio jiennense, donde sobresalen los estudios de los profesores Rafael
Machado, Emilio Arroyo, Eduardo Araque, J.D. Sánchez y otros muchos. De particular
interés es el estudio Jaén: organización
territorial urbana del profesor Arroyo publicado en 1993.
En el campo de la Geografía Política hispana
destacan los textos: "Inmediata génesis
de las provincias españolas" de Melón de Gordejuela de 1952. La división provincial y sus modificaciones,
de Aurelio Guaita, publicada en 1972. Génesis
histórica de las provincias españolas, de Martínez Díez en 1981. Calero Amor
La división provincial de 1833. Bases y Antecedentes en 1987. La división territorial en España 1825-1833,
de M. Morán Orti (1990); Geografía política
de la España constitucional. La división provincial, de Jesús Burgueño
publicada en 1996, y la de Jacobo García Álvarez, Provincias, Regiones y comunidades Autónomas. La forma- ción del mapa político de España, editada en 2002, que
sin duda pueden considerarse publicaciones definitivas sobre el tema, así como
el libro Municipios y provincias, que
Enrique Orduño Rebollo dio a la luz en 2008 sobre el plano institucional, J.
Gavira; Bosque Maurel, La geografía
política y la geopolítica en España: pasado y presente (1991), y otros que
contemplan el problema desde diferentes ángulos, cuyas fuentes bibliográficas
van anexas a esta exposición.
En la región andaluza "De los cuatro reinos a las
ocho provincias” de Jesús Burgueño (1995), estudios de Domínguez Ortiz, A.M.
Bernal, Gabriel. Cano García, Bosque Maurel, Cazorla Pérez y otros geógrafos,
historiadores y expertos sobre cuestiones geopolíticas.
En el marco provincial jiennense sobresalen los
trabajos del profesor Salvatierra sobre los poderes asentados en el territorio
en varios periodos oscuros y su posible delimitación espacial en cada periodo,
y los relativos a la división provincial realizados por López Cordero en
"Jaén en los proyectos de división provincial de 1813, 1822 y 1829, una
difusa frontera de Andalucía". Boletín
del I.E.G. nº 158, pp. 7-34. Jaén, l995, y de Chamocho Cantudo en su obra Jaén de
Reino a provincia (2003), que comprenden ros principales datos desde una
perspectiva general.
En otros planos, y con independencia de las
publicaciones generales del país,
son destacables los estudios de socioeconomía provincial efectuados por
una pléyade de geógrafos, historiadores o economistas -Rafael Machado, Emilio
Arroyo, Guarnido y Franco, Cuadrado Roura, Duro Cobo, Hernández Armenteros, Parras
Rosa, Martín Mesa, José María Delgado y otros-, amén de los capítulos de la
arqueología y comunicaciones, arte y cultura, de Arturo Ruiz, Manuel Molinos,
Marcelo Castro, Salvatierra Cuenca, Galera Andreu y otros. En el plano
histórico jurídico hay que volver a referirse al profesor Chamocho Cantudo, en
la implantación de instituciones provinciales y locales, y de la Historia
política y jurídica de la Diputación provincial, y su evolución institucional
entre 813-1868, donde da cuenta pormenorizada del desenvolvimiento del ente
provincial en época tan crucial. Y en los estudios de geografía humana aplicada
al territorio provincial, hay que destacar los realizados por el profesor
Emilio Arroyo López, que ahondaron en la íntima relación existente entre el
diseño geopolítico del espacio y la sociedad que lo habita, poniendo de relieve
las distorsiones y errores que se advierten en la provincia y las secuelas que
gravitan sobre algunas zonas.
Son también de gran utilidad los trabajos de
investigación de temáticas muy variadas, publicados en los Boletines del
Instituto de Estudios Giennenses, como la colección de obras editadas por dicha
institución patrocinada por la Diputación Provincial, que desde su creación en
1813 tuvo entre sus objetivos el fomento y el desarrollo económico, descollando
sus actividades en los campos de la promoción socieconómica, educativa y
cultural, reflejada en el Boletín nº 203 publicado en 2013 con motivo del
segundo centenario de la creación de la misma, manifestada en el impulso de la
apertura de escuelas y otros centros superiores, y en la aleccionadora
propuesta en 925 para "la redacción de un libro elemental de Geografia e
Historia de Jaén y su provincia", que se aprobaría como compendios
independientes.
De gran provecho son los estudios y publicaciones
que la Universidad jiennense ha propiciado en sus veinte años de vida, desde su
creación en 1993, cuyo profesorado ha dado a la luz numerosos trabajos de
investigación que han profundizado en el conocimiento del medio físico,
histórico, económico, humano y de otros órdenes de la provincia.
Los datos utilizados se han consultado en archivos
de organismos oficiales, de las Cortes Españolas, entes públicos y privados,
hemerotecas, bibliotecas y de manera especial en los Archivos provinciales. El
examen de los fondos documentales ha sido esencial para conocer de primera mano
los materiales usados en los procesos divisorios provinciales hispanos que
figuran en los archivos del Congreso de los Diputados, los Históricos de la
provincia y municipales de Jaén y otras ciudades, Diputación y otros centros
cuyo origen se especifica en la obra.
Un interés especial se presta a los diferentes
proyectos divisorios que tuvieron lugar para la articulación administrativa del
país en provincias y entes territoriales de otra condición, que muestran los
avatares y cambios a que han obedecido tales intentos y cómo han afectado a
cada comarca y zonas colindantes del ámbito provincial, cuyas delimitaciones y
proyectos se plasman en los mapas que reflejan las diversas formulaciones
históricas proyectadas, como piezas cartográficas indispensables en este tipo
de exposiciones.
El trabajo cuenta con un fondo geohistórico muy
marcado, que ha servido de base y condicionado la evolución geopolítica del
territorio, haciendo posible llevar a cabo una disección del espacio y de su
población, en cuyo proceso destaca la figura del Reino de Jaén, eje central del
territorio y cuna de la actual provincia, que es objeto de estudio específico
en esta obra, al que sucede la Diputación Provincial como institución que se
puede considerar continuadora del antiguo reino que reg¡rá la provincia desde sus inicios.
Examen que continúa observando el hecho divisor con
la perspectiva del tiempo siguiendo su comportamiento y desarrollo, para
evaluar el recorrido seguido y la procedencia de contemplar otras mejoras y
posibilidades, en un análisis que –al igual que el realizado por otros autores
actuales- se pretende que responda a los deseos expresados a fines del siglo XVIII
por el deán Martínez de Mazas, que en su obra Retrato al natural de la ciudad de Jaén, advertía sobre la
necesidad de ahondar en el conocimiento riguroso de la historia, sin incurrir
en los defectos denunciados en su Introducción a la Real Sociedad Económica de
Amigos del País:
“Los que han querido decir algo de Jaén, ó no ha sido de intento y como
principal objeto, ó lo han hecho sin la debida extensión y sin crítica".
Extensión y crítica que el autor cree atender en este trabajo, donde la
objetividad es requisito crucial que excluye de forma expresa simplificaciones,
apriorismos y prejuicios, y cuyo estudio se realiza bajo un doble enfoque tanto
retrospectivo como prospectivo.
Los materiales empleados en la exposición,
consistentes en cuadros, tablas y datos estadísticos proceden de fuentes
solventes de carácter oficial, institucional o académico, y otros han sido
elaborados por el autor como ilustración de una materia o cuestión, mientras
que los mapas que se insertan en la exposición son por lo general obra de
geógrafos e historiadores reconocidos. La cronología de los datos utilizados se
refiere a las distintas épocas para reflejar la evolución que los hechos han
seguido en el tiempo.
Para profundizar en el conocimiento del medio
físico y humano provincial, se analiza su composición interna y comportamiento
de las diferentes zonas a través del estudio singular de las comarcas, cuya situación
muestra a modo de una radiografía el mosaico provincial del conjunto y de cada
una de sus partes con una visión objetiva y más pormenorizada.
Todo el trabajo aparece enmarcado dentro del
panorama geográfico, histórico y socioeconómico general del país, en la visión
facilitada por geógrafos, historiadores, economistas, juristas y expertos de
otras ramas de la ciencia, así como las observaciones, estudios y reflexiones
de escritores, filósofos y humanistas.
SISTEMA EXPOSITIVO
El trabajo se articula en tres partes claramente
diferenciadas que se suceden entre sí. La primera ocupa los tres primeros
capítulos y estudia con todo detalle todo eI proceso histórico de formación del
territorio hasta el momento en que se delimita la provincia. La segunda parte
examina en los capítulos cuarto y quinto el medio físico y los asentamientos
urbanos de la población, así como las infraestructuras públicas y economía que
describen el estado actual de la provincia. La tercera parte versa sobre la
problemática geopolítica de la provincia relativa a su situación geográfica,
comunicaciones, divergencias demográficas, dificultades operativas,
discriminación política y panorama económico, para concluir con el examen de la
dinámica socio-cultural del hábitat a través del estudio del fenómeno olivarero,
dependencia tecnológica y cohesión territorial e identidad de la población.
Para terminar debo agradecer los consejos recibidos
de antiguos compañeros de docencia universitaria: el historiador del Derecho
Chamocho Cantudo, el sociólogo Morente Megías y el antropólogo Anta Félez-, y
de la Fundación Estrategias para el desarrollo de la provincia, cuyas
observaciones han contribuido a mejorar la concepción y el sistema expositivo
de la obra.
Del mismo modo muestro mi gratitud al prologuista
de esta obra Dr. Emilio Arroyo López, primer geógrafo que estudió la ordenación
territorial del espacio jiennense, que
ahora se completa con una visión geopolítica más amplia que trata de
desentrañar aspectos poco estudiados hasta ahora, en aras de mejorar las posibilidades
del territorio y la población.
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